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Misión S.O.S.

La verdad tiene que ser dicha, yo contraté Vix para ver La casa de los famosos, pero terminó siendo tan aburrida que mejor me puse a ver cosas de cuando era niño. No se que me motivó a comenzar esta novela, pero wow que se convirtió en un maratón interminable de dos semanas en las que vi los 125 capítulos de este proyecto de 2004.

La historia se centra en un grupo de niños que se verán inmiscuidos en un gran batalla entre un mundo fantástico en donde habitan seres como los Chaneques, los señores de los cuatro elementos y un ser oscuro que quiere destruir todas las realidades, así es, incluida la nuestra. Y por si fuera poco, también tendrán que lidiar con sus problemas cotidianos, melodramas familiares y un plan encubierto por una empresa que atenta contra el medio ambiente

Son 125 episodios de gritos, lágrimas y muchas canciones. Hay algunos personajes mejor desarrollados que otros, curiosamente, los protagonistas están en la última lista. Las dos parejas estelares, tanto de niños (Diana y Christian), como los adultos (Jimena y Salvador) la verdad es que parecen los mismos al inicio y al final. Siguen siendo buenas personas y luchas contra las adversidades, así iniciaron y así terminan, no hay mucho más que decir.

Muy al contrario por ejemplo de la subtrama con Alonso, Monica, Lupe y Rosendo. Una familia que vive bajo los abusos físicos y psicológicos del padre que poco a poco van agarrando valor para salir adelante. Son personajes que comienzan siendo temerosos y sumisos, pero terminan llenos de valor y con ganas de salir adelante. Cada uno atraviesa por su momento de aceptación y de perdón, se equivocan y aprenden. De verdad, fue muy interesante ver cómo se iba desarrollando su historia, porque fue de las pocas en las que el desarrollo fue constante, y no pasó de un capítulo a otro.

Ya en lo individual, Rodrigo fue otro personaje con un desarrollo bastante notorio. Y creo que en él se nota muy bien como el resto de su familia simplemente no parecía avanzar hasta ya los últimos capítulos, de manera muy rápida

Hubo momentos muy absurdos, como es de esperarse de una telenovela para niños, otros muy dramáticos, como es de esperarse de una novela mexicana, pero sin duda alguna, el momento que más sorpresa me causó fue la muerte de un personaje juvenil. Aquí pareciera que todos tenían la oportunidad de aprender de sus errores y seguir adelante con sus vidas, menos ese personaje, al que le dieron un final lento y doloroso, en donde solo ella, y ninguno de los demás involucrados, tuvo consecuencias. Supongo que en su momento el tema que representaba era delicado en la sociedad y no se les ocurrió otra idea más que decir “Si lo haces, te mueres”.

Fuera de esa subtrama, todo lo demás parecía miel sobre hojuelas. Hubo un momento en donde dividieron drásticamente las historias del mundo real con el mundo fantástico, los humanos lidiando con sus problemas, y los chaneques viviendo su día a día, y para ser honesto, eran días muy aburridos, estos segmentos tienen el humor más infantil y en realidad solo parecía relleno. Entiendo que debían introducir a todos esos nuevos personajes, pero lo hicieron más tiempo de lo que me hubiera gustado.

Dicho eso, creo que las mejores actuaciones infantiles fueron justamente con esos personajes, con los chaneques. Así que aunque lo que hacían era medio aburrido, por lo menos disfruté mucho las interpretaciones. Pero, sin duda alguna, el que se llevó a todos en ese apartado fue Jesus Zavala con su camaleónico Chaneque, divertido, irreverente y el momento en que de verdad grité solté una carcajada, lo tiene a él como protagonista.

Los demás niños también lo hicieron muy bien, mención honorífica a la chica que hizo a Monchita, un personaje que también se inclinaba a la comedia y a lo absurdo. En las partes dramáticas, creo que las interpretaciones de “Alonso” y de “Alejandro” fueron muy buenas

Algo que no sabía es que el final de esta telenovela fue un concierto en vivo. Pudiera sonar extraño, pero en realidad era algo muy común en las novelas infantiles, yo recuerdo tener el VHS del final de “Amigos X Siempre”. Pero de Misión S.O.S. no lo recordaba, y en cuestión de historia y el formato, no ayudó mucho porque todo se sintió muy apresurado, y en aspectos técnicos todo fue un desorden porque había fallas en los micrófonos y se notaba que los actores se salían del personaje por estar al pendiente de las indicaciones que conlleva hacer una presentacion en vivo.

Al final, estar viendo esto me ayudó mucho en unas semanas llenas de caos y anticipación, me daba una sensación de tranquilidad poner la novela de fondo mientras trabajaba en todo lo demás. y bueno, no voy a mentir, la verdad es que me entretuve viendo, reír bastante y cantaba con fuerzas todas las canciones, que sorprendentemente aún me sé de memoria después de todos estos años.

A estas alturas, ya me vale La Casa de Los Famosos, solo por ver esta novela valió la pena la suscripción. Ahora, a ver que otra me pongo a ver…